jueves, 29 de noviembre de 2012

NIÑOS AGRESIVOS

NIÑOS AGRESIVOS:  

Existen distintas técnicas para controlar y ayudar a los niños agresivos, pero antes de nada, habría que plantearse porqué un niño es agresivo, dependiendo de la respuesta la eficacia de una técnica u otra variará. Te mencionaré dos que han demostrado su eficacia en el tratamiento de la conducta agresiva, “el tiempo fuera” y “la economía de fichas”. 
La primera consiste en retirar las condiciones del medio que permiten al niño obtener un beneficio al realizar la conducta agresiva, o bien sacarle de esta situación durante un determinado período de tiempo. Si optamos por sacarle de la situación,el lugar al que se lleve al niño ha de ser un sitio sin posibilidad de entretenerse, aburrido, pero no un lugar que lo aterrorice. Puede utilizarse con niños que pegan a otros en un aula, porque los demás se ríen y le atienden. En este caso la solución sería sacarle temporalmente del aula. Hay que tener en cuenta que habrá que aplicar la técnica inmediatamente después de que el niño realice la conducta indeseable y que también habrá que alabarle cuando utilice conductas apropiadas. Si se pone en práctica habrá que ser consistente aunque el niño se queje o prometa no volver a hacerlo. Cuando esta técnica se utiliza con niños, el tiempo fuera debe de ser de duración moderada (no más de un minuto por cada año de edad del niño). La otra técnica recibe el nombre de "Economía de Fichas". Esta, permite ir eliminando las conductas desadaptativas a costa de incrementar las adaptativas. Consiste en entregarle al niño una ficha cada vez que realice la conducta que queremos instaurar, y que sustituirá a la conducta agresiva. Un número “x” de estas fichas podrá ser intercambiado, cada cierto tiempo, por premios. Es importante que al principio la conducta a instaurar sea seguida de una ficha, que la entrega de fichas sea abundante (aunque para ello haya que facilitar un ambiente adecuado) y que las fichas tengan un alto valor, es decir, pocas fichas serán suficientes para obtener el premio. Con todo esto se pretende que el niño se motive a participar. A la larga obtener una ficha y un regalo se irá haciendo cada vez más complejo. Si te interesa hay un libro sobre esta técnica titulado “Economía de fichas”, Autor: Ayllón,T y Azrín, N (1974) Ed. México-Trillas, explica la técnica de forma sencilla y con muchos ejemplos. 

Existen otras muchas técnicas (control del diálogo interno, técnicas de auto control...) pero lo importante es saber aplicarlas y ser constantes 

CEREBRO HUMANO

 los últimos años, hemos aprendido mucho acerca del desarrollo del cerebro en la primera infancia (de bebé a la edad preescolar). Muchos estudios científicos nos han demostrado la importancia que tienen la época prenatal y los tres primeros años en el desarrollo cerebral. Probablemente el descubrimiento más importante ha sido ver que las experiencias que tienen los niños durante sus primeros años de vida tienen un impacto directo en la formación y el desarrollo del cerebro y que su efecto es duradero. Es decir que las experiencias que está viviendo tu pequeña(o) ahora van a influenciar el desarrollo de su cerebro y algunos de estos impactos van a ser para siempre. 

LOS BUENOS TRATOS EN LA INFANCIA


parentalidad, apego y resilencia   


Barudy sostiene que para   asegurar el buen trato de los niños debemos basarnos en los paradigmas teóricos que contribuyeron a revelar las necesidades fundamentales de los niños.   
Basándose en el modelo propuesto por Félix López (López, F., 1995) es que llegan a establecer un inventario de las necesidades de los niños. En cuanto al modelo propuesto por López, se puede decir que este consta de dos aplicaciones prácticas; la primera sostiene que para que la función parental de una familia sea posible es necesario contar con los aportes y el apoyo social de toda la comunidad. La segunda es que esta lista puede ayudar a todos los adultos a comprende las dificultades de los padres en general.
Son consideradas cuatro necesidades básicas. Por un lado tenemos las necesidades fisiológicas, donde se establece que los niños tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades básicas, como pueden ser la de existir y permanecer vivo y con buena salud, estar protegido de los peligros reales que pueden amenazar su integridad, vivir en condiciones adecuadas, entre otras.